Para lograr un desarrollo óptimo, el tulipán necesita primaveras largas y frías, con temperaturas que no superen los 15°C. En áreas donde el frío natural no sea suficiente, el bulbo de tulipán necesitará un tratamiento de frío para alcanzar un crecimiento normal y obtener un largo de tallo aceptable. Este tratamiento consiste en exponer el bulbo a temperaturas de 5°C durante 9 a 12 semanas, o de 9°C durante 16 semanas, dependiendo del cultivar.
Agtools es una herramienta tecnológica que realiza un análisis de los mercados agrícolas conectando datos específicos de cultivos respaldados por estudios científicos de universidades y organismos oficiales.
Figura 1. Fenología del tulipán (Fuente: INIA)
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